“El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres” (sal.125)
Es la expresión que brota de nuestro corazón en este día que como Provincia Colombo Venezolana nos encontramos para celebrar nuestro IV Capítulo Provincial y lo hemos iniciado a través de un Retiro Espiritual, con la participación de Hermanas y Partners Laicos, dirigido por el Padre Fidel Añoro, sacerdote Eudista, quien nos orientó desde el salmo 23, versículo 4 “Tú conmigo”.
“Estamos viviendo este capítulo justo en el centro de una pandemia, que ha desvelado que el planeta entero está enfermo, necesita de sanación y de los cuidados del Pastor Bueno”. El Padre Fidel Oñoro afirma que las crisis hay que asumirlas, vivirlas y estar dispuestas a morir a todo aquello que no gesta vida para así vivir la Pascua, esto requiere escuchar la Palabra de Dios y discernir. La crisis significa ruptura de aquello que no queremos perder, esta ruptura nos hace bien por que trae vida nueva al mundo”. Debemos preguntarnos: ¿Qué va a nacer de nuevo de este dolor que me ha producido la crisis? Recordemos que la Cruz que no resucita no es cristiana.
Se prosigue hablando del pastoreo: El Pastor tiene visión de futuro, percibe las necesidades de sus ovejas, tiene valentía, está al servicio de la vida y percibe lo que la oveja necesita, infunde seguridad, confianza y consuelo ayudando a superar situaciones difíciles. Abraham, Moisés y María, ejercieron su pastoreo sin recursos económicos, sin tiempos establecidos, sin mapas o cronogramas, porque ellos depositaron su confianza en la Providencia de Dios.
En la Homilía el Padre Fidel Oñoro se destacaron las 5 virtudes principales de un Pastor:
1. El Conocimiento: conoce sus ovejas, no solo las situaciones, sino las personas, las distingue, las llama por su nombre, sabe todo de la oveja y así la ama, es capaz de comprender todo lo que le sucede y la agita dentro de Ella. No le interesa ni el rol, ni el cargo que presta, ni las funciones, le interesa su profunda humanidad.
2. Confianza: El Pastor es de espacios abiertos, no encierra a nadie por desconfianza o miedo. Les tiene confianza ya que esta es la primera condición para que haya vida y conocimiento.
3. Camina: El Pastor está en movimiento, camina delante del rebaño, abre caminos, inventa caminos…NO A LOS GRITOS NI CON PRESIONES NORMATIVAS…precede con el ejemplo, transmite seguridad a la tropa que camina bajo el sol y la lluvia.
4. Escucha: Se deleita escuchando. Una persona que es sorda vive anclada a los miedos de toda la vida. Escuchar es más importante que hablar.
5. Ser puerta: quiere decir no ser muros, no ser vallas. Abrir pasos, tener apertura y abrirnos hacia afuera.
En conclusión el Pastor da vida abundante, para sembrar el jardín y hacer florecer nuevas iniciativas. Él acompaña la siembra para que crezca y dé vida en abundancia.
Si, así es Jesús El Buen Pastor y la invitación es ser cómo Él, tal como nos decía nuestra fundadora Santa María Eufrasia.
Comentarios recientes