“Ahora que hemos obtenido la gracia de que nuestra Congregación sea erigida en Generalato, con todas las bendiciones del Papa, quien desea ver multiplicarse nuestros establecimientos por todo el universo, irán a establecer sus tiendas de una extremidad a la otra de la tierra. Una ciudad, una fundación, no deben bastar a su celo, es preciso que éste abarque el mundo entero” Conf. Cap #1.

En un hecho curioso vemos la puesta de fe de nuestra madre Santa María Eufrasia, para el 16 de enero de 1835 día de la erección del generalato. La Madre María de Santa Eufrasia mientras se debatía en una tempestad que se desencadenaba, de que si se aprobaba el generalato se refugiaba en el silencio y la oración, que siempre fueron sus armas favoritas, ella escribe a Roma: “El día de la Asunción, mientras cantábamos Vísperas, me sentí tan fuertemente presionada, que, durante el Magníficat, sofocada en lágrimas, le dije a la querida Hermana Asistente que continuara con el Oficio y salí precipitadamente. Me encerré en nuestra pequeña pieza, comencé “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra” … No deseo más que la mayor gloria de Dios; si el Soberano Pontífice y vuestra Eminencia encuentran obstáculos a la erección de un Generalato, me someto muy humildemente”.

Halligon, Marie Héllène, RBP, ANALES DE LA FUNDACION DE NUESTRO MONASTERIO DE ANGERS, Establecido el 31 de julio del año 1829, Taller de Arte Philippe en Angers 1979, (en francés), traducido al español por Blanca Inés Velásquez, RBP, Angers, Centro Espiritual, 2003, manuscrito, tomado de Jean-Rémy Côté, CJM, Biblioteca Virtual Eudista, Canadá, 2005.

Aquí en la casa madre se vivió algo insólito, que se interpretó como un signo de Dios.

Según nos cuenta la Hna. Sophie Teresa Letocart que durante el recreo de ese día 16 de enero de 1835; La gran campana del Monasterio tocó tres veces; Las Hermanas fueron a ver cuál era la causa de este timbre insólito; No encontraron a nadie y no pudieron explicarse el hecho. Entonces, más tarde supieron que era en este día y hora que los Cardenales de la Sagrada Congregación de Obispos y Religiosos acababan de decidir la erección de Generalato a nuestra Casa Madre de Angers.

¡Esto fue un signo que Dios manifestó a las Hermanas al ser aprobado el Generalato!

Testimonio de la Hna. Sophie Letocart  

¿Cómo entendemos los signos que Dios nos da hoy?