En medio de la rutina del trabajo y la virtualidad, desde la Provincia Colombo Venezolana se busca cada primer viernes del mes generar un espacio de integración en donde hermanas y partners laicos están dispuestos a subirse al tren de la alegría y dejarse llevar por las risas, el canto y el baile.

El 3 de septiembre se llevó a cabo el tercer encuentro, donde hermanas y partners esperaron amorosamente las 3:00 pm para tener una tarde de esparcimiento, salir de la rutina y gozar al son del canto y el baile.   Para dar inicio a la agenda, se invito a todas/os a estar cómodas con su botana, café o jugo, ya que este espacio invita a la recreación y no es necesario estar formales.
Así se inicia con la sección cantando y trovando, en esta oportunidad con unos invitados muy especiales que al son de los momentos más graciosos que se han vivido en las comunidades y seccionales hicieron unas trovas estupendas que dejaron a todas/os encantados y con ganas de escuchar más.   Luego de esta sección se continuo con la que se ha convertido en la favorita de todas/os, “lánzate al estrellato” en donde cada Hermana o partners laico puede sacar ese talento oculto y darlo a conocer. En esta oportunidad fueron las comunidades de Corazón de María, Cúcuta, Dos Quebradas e Ibagué, quienes deleitaron con actividades como coplas animadas, refranes divertidos, un baile que hizo parar a todas/os de sus asientos, un canto que deleitó y un acróstico.   La jornada paso entre risas y carcajadas, mientras se continuaba con una sección que pone a todas/os muy animados, “moviendo el cuerpo” con la canción Jerusalema, de la cual en encuentros anteriores se venía practicando su coreografía para realizar un video en donde se demostrará el talento que tiene la comunidad de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor.   Ya para finalizar nos emocionamos con la dulce voz de la partner laica Greizer, quien nos dejó con una gran expectativa para el próximo encuentro.

El primer viernes de cada mes se ha convertido en un día de juegos y risas entre familia. Porque así nos sentimos cuando estamos todas/os juntas/os, por estos tiempos de manera virtual, pero con el mismo sentimiento de fraternidad.

Por: Karina Carranza