La Comunidad de Práctica es un grupo de personas que se reúnen para compartir ideas, encontrar soluciones e innovar, uniendo sus esfuerzos para el desarrollo continuo de un área de conocimiento. Las mueve el deseo de colaborar y aprender unas de otras, tener un objetivo común y compartir experiencias y mejores prácticas.
La Comunidad de Práctica de Formación (CdPF) es un espacio donde interactuamos y nos apoyamos, nuestros intereses afines buscan la reflexión de la Palabra, documentos de la iglesia, de la Congregación; ante todo buscando nuestro crecimiento humano espiritual y a la vez desarrollar en conjunto algunas actividades de Formación que apoyan el caminar de nuestra Provinciala.
Programamos actividades con objetivos y estrategias bien determinados. En lo posible interactuamos entre comunidades de práctica apoyándonos en determinadas actividades. Es una manera más dinámica y que a la vez humaniza nuestras relaciones, ya que allí se pueden compartir más de cerca las dificultades por las que podamos estar pasando.
Nos reunimos con alguna frecuencia, oramos juntas, nos distribuimos algunas actividades, pero todas estamos atentas en la construcción de la actividad que se vuelve común. Evaluamos con frecuencia nuestro caminar y buscamos un tiempo y periodo para planear, buscamos en lo posible ser creativas; valoramos y respetamos los aportes, porque estamos convencidas que en todas existe un gran potencial que enriquece y a su vez puede ser mejorado por el grupo.
En el tiempo que lleva incidiendo en la Provincia la comunidad de práctica de formación, ha contribuido a nuestro crecimiento espiritual y material, ayudándonos a Ser Mujeres con mayúscula para atraer a otras a esta misión y carisma. A reaprender sobre diferentes temas, cambiando paradigmas para que nuestro pensamiento y lenguaje nos enriquezca.
Al vernos invitadas a vivir la virtualidad, la CdPF gestionó para que nuestra mente no solo estuviera ocupada sino produciendo para bien personal, de la comunidad y la Provincia.
Es una comunidad donde reina la fraternidad, responsabilidad y comprensión. La facilitadora es vital en la CDP y aquí se ha experimentado que hay una maravillosa direccionalidad y un buen liderazgo.
La conformamos las Hermanas: Diana Patricia Duque, María Esther Buitrago, Daisy Álvarez, Sandra Milena Pineda¸ Aracely Cardona, Elida Correa.
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